Mas tarde, las fechas de cambios llegaron, y cambie tanto que apenas me conocia a mi misma cuando estaba junto a ti, pero claro, tu tambien cambiaste, el sentimiento se fue apagando, y con ello mis ganas de vivir.
Empezaron a empeorar las cosas, ya no habia vuelta atras, no habia modo alguno de escapar de esa pesadilla, sin quererlo me pasaba las horas secandome las lagrimas.
Y el final fue incluso peor, no podia verte como un amigo solo, no estaba dentro de mis planes, pero llego el final de la historia, y las noches me despertaban llorando, sin poder dormir, los recuerdos se me acumulaban y no habia destino para fijarlos.
La verdad duele, estábamos bien después de todo, y temia con volver a encapricharme de ti otra vez.
Aquí sigo sentada, admirando momentos que no volverán a pasar, ya no habrá segundas partes en las que poder confiar.
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